jueves, 10 de julio de 2014

¡Karate, no es golpe!


¡KARATE, NO ES GOLPE!


Por: Marjorie Rojas.



No tengo armas, pero, estoy obligado a defenderme, a defender mis principios, mi honor, si es cuestión de vida o muerte,  de derecho o  de injusticia, entonces aquí están mis armas: las manos vacías.
                                         GichinFunakoshi


Al pasar por la puerta de la academia recuerdo muchas cosas que escuchaba decir a algunas personas cuando les mencionaba el nombre Karate, y es que muchas de ellas me decían: “El karate sólo es para golpear”, “Quieres pelearte con alguien, aprende karate”. Pelear, pelear, pelear, al parecer esa es el único concepto que tiene la mayoría de la gente en la mente cuando le mencionan la palabra “Karate”. ¿Y qué es realmente Karate? ¿Pelear como dicen muchos?

Esta academia tiene el nombre de “Bukizendo”, cuenta con tres profesores dedicados a la enseñanza exclusiva de los alumnos; viene funcionando 11 años consecutivos; en los cuales participa en campeonatos dentro y fuera del país, los alumnos dan examen cada tres meses para avanzar de grado (cambiar de color de cinturón).

Para tener un conocimiento más amplio acerca de este arte marcial, hemos realizados dos entrevistas; al instructor principal de la Academia: José Rojas (49) y a uno de los alumnos más antiguos de la escuela: Yeray Salcedo (16), quienes nos explicarán que es el “Karate para ellos”, y qué significa en sus vidas.


VISIÓN DE PROFESOR

Es un arte marcial japonés de defensa personal, lo pueden practicar todas las personas de diferentes edades y géneros”, dijo.

Al pasar y visualizar la gigantografía en la fachada con frases como: “Karate formativo y de competencia”, “Arte, disciplina y deporte total”, “Pierde la timidez y adquiere confianza”, “Fortalece el carácter” o “Regula la hiperactividad mejorando la concentración” me pregunto ¿eso es realmente el karate?, ¿En todo eso nos ayuda?, esa es la respuesta a la pregunta, ¿El karate no es golpear?, o pelear como dicen, el karate es una disciplina. El profesor nos explica sobre esto.

“Como su mismo nombre lo dice es un “Arte marcial”, la palabra marcial viene de marcialidad, viene de orden, de puntualidad, de elegancia y de educación física”, añadió.

En la academia o “dojo” como se dice en japonés se respira aire puro, se percibe un ambiente tranquilo, se siente paz total, da la sensación que  es un lugar para sacar todas las cosas negativas, desde un simple grito hasta una patada en uno de los sacos colgantes. Sensaciones que son de mucha importancia para el practicante, éste se debe sentir cómodo.

Tiene un piso de goma llamado “tatami” de 8 por 9 metros, donde los practicantes pisan tres veces por semana para empezar la práctica de su arte, de su disciplina, de su deporte total. Un área con mucha ventilación, con objetos que son de ayuda para la práctica, como un saco de guayo, donde los alumnos practican las patadas, los escudos o mitones (guantes) que utilizan cada vez que se enfrentan a un compañero para una pelea amistosa y algunas pesas que se colocan en las piernas o brazos que tienen como objetivo sacar rapidez.

“El karate aparte de ser a un arte marcial, es un deporte formativo, los practicantes de karate a través de los ejercicios y las técnicas que realizan, hace que se sientan mucho más seguros de sí mismos, pierden sus temores, agarran confianza, destreza física y mental, por lo tanto el practicante al sentir que ha ganado confianza y destreza genera un cambio positivo en su actitud”, finalizó.

José Rojas además de ser el instructor principal de Bukizendo, fue el fundador de esta academia; debido a esto para él esta escuela tiene una gran significación en su vida personal. Empezó a dictar clases en la sala de una casa con tan solo tres alumnos, pues su amor y su pasión por el karate era tanto que no le importaba ni el lugar ni con cuántos alumnos contaba para empezar. Y aunque nos cuenta que muchas personas lo criticaron en su juventud por haber aprendido este arte marcial, él no vaciló en su sueño de fundar su academia de karate, y enseñar lo que aprendió en la vida gracias al karate.

La academia de karate Bukizendo se fundó un 22 de setiembre del año 2006. Para que ello ocurra ya trabajaba tres años consecutivos incrementando el número de practicantes, y a pedido de ellos se decide institucionalizar la escuela para que tenga un mejor reconocimiento en el ámbito nacional” relató.

Según el instructor el nombre de la academia de karate sintetiza su filosofía, y etimológicamente significa:

“El arte marcial y la fuerza del espíritu limpio son el camino”, frases de mucho significado, en tanto a través del karate pude conocer mis virtudes, falencias, habilidades, limitaciones y a los demás” explicó.

Por esa razón nos sorprende que los profesores se dediquen a la formación y disciplina de los alumnos, enseñándoles puntualidad, responsabilidad, entre otros. El profesor nos explica un poco cuál es el objetivo que él tiene para con sus alumnos.

“Lo primero que busco es transmitir mis conocimientos, guiarlos por el buen camino aprovechar el talento que cada uno de ellos tiene para canalizarlos y hacer de ellos personas de provecho para la vida. Eso sería por la parte filosófica y espiritual, pero si nos referimos a la parte deportiva,  con la participación masiva de la sociedad promovemos el deporte sano y competitivo a nivel nacional, para luego representarlo en el ámbito nacional”, acotó.

Karate es un arte marcial que ayuda a los practicantes a través de los ejercicios y técnicas que realizan a que se sientan más seguros de sí, a que pierdan sus temores, ayuda a los hiperactivos, a los introvertidos; si hablas mucho te enseña a moderarte, a pensar antes de hablar, si hablas poco te enseña a soltarte, a hablar en público, a que pierdas el tabú que algunos tienen con respecto a la burla, a que agarren confianza, destreza física y mental, les enseña compañerismo; conforme los alumnos avanzan de grado también deben avanzar a madurar, pues cada uno de ellos aprende a respetarse entre compañeros, a corregirse entre ellos, apoyarse para la práctica. Esta disciplina genera un cambio positivo en su actitud.


KARATE CAMBIÓ MI VIDA

Yeray Salcedo; empezó a practicar karate hace tres años, llevado únicamente por el interés usual hacia esa disciplina. Él antes de iniciar sus prácticas era un chico con mucha timidez, retraído, poco expresivo. Ahora él mismo nos cuenta como fue cambiando todo esto que era para convertirse en lo que hoy es; un joven más seguro de sus pasos.

“En un principio lo veía como algo que me interesaría practicar, me movía la idea de las peleas, la defensa personal y todo lo demás que se dice; era consciente de cómo era yo, una persona reservada, pero nunca pensé que al matricularme en esta academia de karate me transformaría en el sentido de volverme mucho más sociable, de no tener vergüenza, de hablar en público, de gritar, mirar al frente cuando camino, de salir a comprar el pan sin miedo, ahora que practico me siento muy muy a gusto con lo que hago”, contó

Yeray también tuvo algunas experiencias que recuerda con mucha alegría, y nos cuenta una de ellas que para él ahora es algo que no tiene por qué temer.

“Recuerdo algo que me pasó hace poco, siempre le he tenido mucho miedo a los perros, de hecho al solo escuchar sus ladridos se me escarapelaba el cuerpo, y en una oportunidad cuando caminaba por la calle regreso a mi casa, se me cruzó un perro que me empezó a ladrar, y lo único que hice fue un “kiai” fuerte (grito de los karatekas) con todo mi espíritu, y el perro se fue totalmente asustado”, relató.

Una experiencia muy buena que tuvo el joven Salcedo, ya que por medio de lo que le aconteció pudo darse cuenta del cambio que el karate ha generado en él, del haberse formado de una manera segura.
Al salir de la academia Bukizendo, iba todo el camino pensando en lo que en verdad era el karate, no es algo que sirva para pelear, o una pérdida de tiempo, es una disciplina formativa para la vida, nada se parece a como lo pintan los que pasan por la calle y miran con una risa burlona el letrero “Karate”.




martes, 1 de julio de 2014

Un día en Bellas Artes


UN DÍA EN BELLAS ARTES



  "Quien busca la belleza en la verdad es un pensador, quien busca la verdad en la belleza es un artista"

 José de Diego.              
                               


Por: Marjorie Rojas 

Con un aspecto de antigüedad nos recibe la fachada de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (ENSABAP),  esta escuela - universidad se dedica desde hace ya 96 años a la enseñanza profesional de cinco carreras tales como: pintura, escultura, grabado, conservación y restauración, y educación artística.

El proceso de admisión se abre una vez al año, aproximadamente en Marzo; dentro de este proceso existen cuatro exámenes que se dan en cuatro días; examen de dibujo, de creatividad, de conocimientos generales y una entrevista personal. Hasta hace un año cuando los alumnos ingresaban a la escuela tenían que elegir inmediatamente que especialidad iban a tomar. Pero como bien sabemos cuando nos mencionan Bellas Artes uno piensa automáticamente en ser un “Pintor”, entonces la mayoría se ladea por la carrera de Pintura, equivocándose a veces, no descubriendo si tienen otro talento, si pueden ser mejores en otra especialidad.
Bellas Artes han optado ahora por dar la oportunidad a los estudiantes de elegir su especialidad en el segundo año (tercer ciclo)

De lunes a viernes de ocho y media de la mañana hasta las seis de la tarde aproximadamente es el horario para los alumnos de primer ciclo y los días sábados hasta la una de la tarde, los horarios pueden variar dependiendo de la sección y el año en la que se encuentren.
Debido a las largas horas que los estudiantes permanecen en la escuela; esta no sólo les brinda la facilidad de poder quedarse horas extras para realizar sus prácticas con la ayuda de herramientas, sino también el almuerzo gratis para cada uno de ellos. 

Entre los cursos básicos que se dictan en el primer ciclo encontramos: Introducción al arte, Laboratorio de color, historia de 
la cultura, perspectiva, taller de arte I, dibujo I, redacción, laboratorio de percepción I.  

Para tener un alcance más específico acerca de que se tratan algunos cursos hemos realizado tres entrevistas, a dos profesores, Carlos Valdez quien es docente del curso de taller de arte y también tiene a cargo taller de titulación de pintura que se dicta en noveno y décimo ciclo. Leia Sucasaire quien dirige Laboratorio y color. Y a un alumno; Daniel Roque, quien cursa el primer ciclo.

ARTE Y PINTURA

El taller de arte y pintura se dicta nueve horas semanales; este taller forma a los estudiantes para su pleno ejercicio profesional, brindándoles desde conceptos, adecuado manejo de materiales, dominio de técnicas y tecnologías hasta la construcción y desarrollo de proyectos plásticos complejos, que incluyen: la investigación, el desarrollo de un pensamiento comunicativo, la experimentación y la generación de una propuesta personal o colectiva autentica, representativa y valiosa para el arte y la sociedad.

“Los alumnos vienen y realizan el método de investigación en arte. Es como hacer un curso de metodología de la investigación pero en arte y lo hacen a través de proyectos creativos, eso es investigación artística.
La creatividad se sistematiza como si fuera una investigación, eso es lo que se hace en el lado de los artistas”, contó

En el caso de taller de titulación de pintura, que se dicta en el noveno y décimo ciclo se toma a los alumnos que han venido de la especialidad de pintura, para pulirlos más en lo que es la investigación artística.

“Es el último año de los alumnos, entonces lo que empieza en el primer año como un proyecto chiquitito en quinto año ya tienen que hacer un proyecto que después les serviría para su tesis”, dijo

Cada proyecto de investigación que los estudiantes realizan tiene que tener un sentido para la vida, un porqué de cada dibujo, ellos tiene que reflejar lo que desean expresar por medio de las obras que producen.

“Siempre el arte le ha encontrado un sentido, uno estila mucho en la belleza de cómo está construida una estatua, una pintura; pero en realidad eso también tiene como mensajes, siempre tienen mensajes. En el último caso el mensaje puede ser la elegancia, el lujo, pero siempre el arte tiene un mensaje de por medio, entonces lo que se debe trabajar, la intención, lo que se quiere hacer es si el mensaje es belleza pura entonces tiene que ir en sentido a realizarlo”, contó

“En lo europeo, por ejemplo en el colegio hay una división, dos horas de matemáticas, tres horas de lenguaje; pero sabemos que en la vida real uno mezcla todo. La vida real es multidisciplinaria, sin embargo la enseñanza desde allá venía como reportada en disciplina y entonces en el arte pasa lo mismo así como se tiene en el colegio dos horas de matemática, tres de lenguaje; en bellas artes todavía existía la idea de separar pinturas, fotografías, dibujos. Entonces lo que se está haciendo ahora es mezclar videos, fotos, texto, pueden hacer tejido, cuero; todo lo que quieran, porque la vida real también es una mezcla infinita de todo.
Lo que pasaba antes era que hacían una cosa muy disciplinaria, o sea solamente pintura cuando sales a la realidad la pintura no existe, solamente existen los museos, y a los museos ¿cuántos entran?, entran tres; ¿Y el resto?”, relató


OBSERVACIÓN DEL COLOR

Otro curso que se dicta sólo en el primer ciclo, cuatro horas una vez por semana es “Laboratorio de color”, ¿en qué consiste realmente este curso?, ¿qué tanto pueden lograr los alumnos?, ¿el estudio del color?

“Es un poco de análisis, un poco de la idea de manejar tanto teóricamente como prácticamente el estudio y la observación del color, entender de una manera fisiológica, teórica, y mucho más óptica la funcionalidad que tiene el color con los varios elementos, ya sea con la naturaleza, o tanto así cuando tú la apropias en tu trabajo personal. Básicamente ahorita estamos haciendo bastante práctica ligado un poco a la teoría, donde ellos empiezan a experimentar, a analizar, la función del color en una composición, como se va construyendo este mediante las temperaturas, los contrastes, las armonías, las combinaciones; cuando un trabajo se ve bien armónico, atractivo en base al croma, en base al color”, contó.

En un salón muy amplio se encuentran todos los alumnos concentrados en sus trabajos, los profesores los asesoran de manera teórica, con material audiovisual (diapositivas), ejemplos, separatas; pero también dejan que el alumno empiece a investigar y a solucionar los problemas que se les van presentando en el transcurso del ejercicio.

“Lo que hemos tratado de hacer en este curso es de que como ellos llevan dibujo, ya están manejando el tema de bodegón, es decir ya tienen más clara la idea de la proporción, de la composición y de la estructura. Entonces hemos acoplado la idea del bodegón pero con color.
En cuanto a la perspectiva, esta se maneja más con la idea de los paisajes, la naturaleza”, agregó.



 LA VOZ DEL ALUMNO

Como bien lo mencionamos en Bellas Artes el examen de admisión se da sólo una vez al año, y fue en Abril que Daniel postuló e ingresó, vamos a conocer un poco cuales son los pensamientos de este alumno sobre su escuela.

“La escuela, a diferencia de otras entidades que difunden el arte, es el mejor lugar para mí donde se puede estudiar arte, porque puedes trabajar libremente, sacar lo mejor que tienes, descubrir el artista que llevas dentro, aprender a valorar nuestro arte, a mantenernos firmes en las decisiones que tomemos contra algo que no nos parezca justo, conocer nuestra historia, a ser perseverantes, investigadores, responsables, constantes, a tener noción de lo que nos espera afuera para poder vivir del arte. Yo estando poco tiempo aquí estudiando me he dado cuenta que aún me falta muchas cosas por aprender”, contó.

Y como la especialidad que desean seguir aún ellos la pueden decidir en el tercer ciclo, queremos saber si él ya tiene una idea clara de lo que desea ejercer, o si existe todavía dudas.

“Me parece demasiado pronto como para tener una especialidad definida ya que cada una es muy interesante e increíble, me falta conocer acerca de las especialidades para así enamorarme de alguna e ir por ella hasta el último año, estoy entre pintura, escultura o grabado. Cabe recalcar que el escoger lo que te gusta tiene su sacrificio, es decir que los que tienen mejores notas que otros podrán escoger primeros la especialidad deseada, por lo tanto si es que se llena se pasará a elegir otra especialidad”, dijo.


Respecto a la metodología de la enseñanza en la escuela, al lugar, si le es cómodo trabajar el alumno nos brinda su opinión al respeto.

“La metodología por lo mismo que recién se está cambiando en la escuela, me parece que aún les falta coordinación de clases, pero hablando en términos generales me gusta cómo se estudia aquí, pienso que tenemos un buen lugar para desenvolvernos, es agradable, muy histórico, puedes llegar a ver cosas antiguas, consta de lugares abiertos capaces de liberar y despejar tu mente para la construcción de nuevas ideas, la cual es mu e importante para nuestro proceso de desarrollo creativo”, expresó.

Y que beneficios brinda Bellas Artes a sus alumnos, Daniel nos cuenta un poco.

“Bueno, empezando porque la escuela es nacional, sólo pagas matrícula, necesitas sólo de esfuerzo para ingresar. La ENSABAP ofrece a sus alumnos algunas necesidades y facilidades que le hacen de mucha ayuda, por ejemplo nos brinda un espacio para poder trabajar, si necesitamos alguna herramienta vamos a uno de los talleres y pedimos prestado alguno, la cual también podemos utilizarlos de espacio para trabajar; a parte nos ofrece un menú estudiantil para aquellos que se les hace complicado o imposible poder conseguir su almuerzo, ya sea por razones económicas u otras, otra gran ayuda es la Casa Magdalena, está habilitado para aquellos que vienen de provincia y que no tienen un hogar establecido, esta casa facilita un techo donde dormir, un lugar donde trabajar, donde hacer sus necesidades; también ofrecen becas para aquellos alumnos destacados en cada año”, dijo.

Debido a que las clases en la escuela son de largas horas, uno de los profesores mencionaba que el tiempo de estudio es mucho, que habría que reducirlas un poco, ahora conoceremos que opina el alumno respecto a este tema.
“Me parece que el tiempo que se emplea para el estudio está bien, yo pienso que estudiamos casi 10 horas diarias o hasta 11, es por mantener una constancia en el trabajo, por la perseverancia, hacer un mayor esfuerzo por ser primer año y estemos acostumbrados para los siguientes, formar una nueva faceta de artista dejando atrás esa imagen estereotipada del artista vago, además este es el primer año en donde se está incorporando una nueva metodología gracias al cambio del rango universitario. Recuerdo que antes eran muchas más horas de estudio, pero con el tiempo ha ido disminuyendo tanto los años de estudio como las horas diarias de estudio”, agregó.

Daniel nos cuenta como se ve él en cinco años, cuáles serían sus logros, sus metas.


“Me veo como un egresado profesional de la escuela, viviendo del arte, trabajando, siguiendo lo aprendido, tratando de especializarme no solo en una, sino en todas las especialidades, ser multidisciplinario para abarcar y tener más oportunidades como artista”, finiquitó.









Fotografía: Marjorie Rojas.



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